Así era y así es, la Casa Guzmán en Madrid, por lo visto una obra maestra de la Arquitectura, obra del Arquitecto Alejandro de la Sota, la cual no estaba catalogada ni gozaba de protección alguna y ha sido derribada por el heredero para hacer una vivienda de tres plantas en su lugar.
«La tiré porque era mía», dice el heredero, y esta es una de tantas noticias que se han publicado sobre este último culebrón arquitectónico.
El heredero se queja del elevado coste de mantenimiento de la vivienda, dice que era poco acogedora …y por supuesto alega que además la vivienda era suya!!!
No se yo si esto podría ser un ejemplo de como una buena Arquitectura se puede arruinar con una mala Construcción, en la que por ejemplo se crean puentes térmicos, o cuenta con materiales deficientes o fatigados, cuenta con un mal aislamiento o no es suficiente, tiene carpinterías con un comportamiento térmico nefasto… y estos pequeños detalles que provocan un elevado coste del mantenimiento en la vivienda para conseguir una temperatura de confort adecuada.
Y además, no solo se trata de confort térmico, también es una cuestión de cubrir necesidades. No olvidemos que los Arquitectos diseñan, los Aparejadores construyen pero los que habitan estas viviendas son los que saben mejor que nadie si se han cubierto sus necesidades o no, si les resulta funcional o no , si es práctica, acogedora…
Bueno, al fin y al cabo, cada uno en su casa, y con su casa, hace lo que le da la gana …ahora Colegios Profesionales están ofreciéndose para asesorar en estos casos.
A mi me parece que eso de heredar puede resultar una desgracia. Y en lo funcional me vienen a la cabeza el caso de la Ciudad de las Ciencias de Valencia, esas paredes curvas, si muy bonito pero… ¿de donde colgamos un cuadro? 😉
Y a ti…¿Qué te parece esta polémica?