En una de mis redes sociales preferidas, Twitter, fue tendencia, es decir Trending Topic que en inglés parece que quede mas chic, hablar sobre 50 cosas que te gustan y se hizo usando esa etiqueta, es decir que con el hashtag #50CosasQueMeGustan la gente iba compartiendo. Y lo que tiene esta red social que a veces saca lo malo de las personas luego pasó a ser #50cosasQueOdio.
Asi que pensé, #50CosasQueMeGustan ¿pero de ser Arquitecto Técnico?, las fui apuntando, y aunque pensaba que 50 eran muchas os aseguro que me he dejado unas cuantas.
1. El día que recibes el Proyecto.
2. Ver en la excavación de una zapata las capas de terreno.
3. Clavar un redondo en el terreno.
4. Marcar la cimentación con yeso.
5. Ver hormigón de limpieza puesto.
6. Un soplete funcionando.
7. Comprobar los ejes de los pilares.
8. Que no llueva si excavamos.
9. Ver como vierten el hormigón.
10. Comprobar la consistencia del hormigón con el cono de Abrams.
11. Pisar hormigón fresco.
12. Andar entre viguetas.
13. La vista por debajo del forjado lleno de puntales.
14. La radio de la obra llena de pegatones.
15. Almorzar con el promotor y el constructor.
16. Buscar al encargado…Paaaacooo!
17. El seguimiento de la obra de un jubilado: jubilantes.
18. Marcar de azul el replanteo con el tiralineas.
19. Un tabique…sin regatas!
20. Hacer un croquis en un premarco.
21. La prueba de estanqueidad. ( si que hay que hacerla)
22. Ese bidón/lavabo de agua «semi» transparente.
23. Apoyar un regle en la pared.
24. Sacar el laser y que veas el punto rojo.
25. Subir por la escalera de mano, bajar no tanto.
26. Ver las tuberias de ACS aisladas.
27. Ver soldar un perfil metálico.
28. Encajar la valla en el circulo del soporte a la primera.
29. Un palé de ladrillos.
30. Ver mover material a la grúa, eso si con la boca abierta claro!
31. El sonido del dumper, retro…beep, beep, beep.
32. Subir a un andamio bimastil.
33. Dibujar sin … «Error fatal».
34. Ver echar pasta sobre un azulejo.
35. Pisar serrin y el olor de la madera.
36. Como dan con la maza alicatando.
37. Ver rejuntar gresite.
38. Asomarse desde la última planta.
39. La bandera del último forjado.
40. Comprobar que se usan separadores ¡homologados!
41. Mis botas de la obra ( un poquito bastas).
42. Cuando traen los vidrios, al fin!
43. Ver pulir un suelo, es hipnotizante.
44. Mi «mesa» de obra, eso si es retro y vintage.
45. Una fachada llena de redes.
46. Ver un hueco en el forjado en bovedilla no en vigueta.
47. Pasar la mano por una pared de yeso humedecida aun.
48. Ir al Juzgado pero si es a ratificar un informe pericial.
49. Un buen detalle constructivo.
50. … ¿me ayudas tú con el 50?
Podría seguir y seguir pero son 50 cosas. ¡Compañeros!… os animo a que lo ampliemos entre todos en los comentarios.
Estas 50 cosas las he acompañado con imágenes de mi archivo de obras, menos la del post, que decirle al encargado que me haga una foto mirando a la obra me parece ya muy heavy! Además ni hay encargado ni hay mucha obra …de momento.
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Como esto va dedicado especialmente a mis compañeros de profesión, están abiertos los comentarios para que me ayudeis ampliando estas… cosas de ser Arquitecto Técnico.
Muchas gracias!
Gracias Ana, me alegra que te guste, me motiva y sobretodo que te hayas animado a completar todas estas sensaciones de los que vivimos esta profesión. Gracias! 🙂
…y tomar una cerveza el viernes por la tarde al cerrar la obra… Jejeje… 😉
Acabo de descubrir este maravilloso post… Casi se me cae una lagrimilla!! Añadiría pasear por el forjado para revisarlo justo antes de hormigonar, acabado y limpio… Y verter hormigón con bomba mientras no dejan de llegar cubas… Pero sobre todo, me encanta escuchar los sonidos de la obra ¡y darte cuenta de que sabes perfectamente lo que se está haciendo sólo por el ruido! Enhorabuena por el blog. Un saludo!
No me imagino una obra con una radio impoluta, no me inspirarían confianza!!! Gracias por el comentario Enrique, a mi leer todo esto me transporta a la obra. Un saludo!
Me ha hecho mucha gracia la radio llena de pegotes jejeje. Cuando he trabajado con mi padre con mi padre también teniamos nuestra radio vieja, cogida del vertedero, llena de mortero. A él le gusta llamarla NUESTRO EQUIPO AVANZADO DE AUDIO jajaja
Hola Ruth, no sabe lo que se agradece tener noticias de obras que empiezan. Positivismo… y mucho es lo que nos hace falta. Gracias y comparte esa obra por las redes. 😉
Muy buen post! A mí me encantan las obras con muchos desniveles. De esas que necesitas 40 sentidos para no meter la pata y cuando va llegando el final se te queda un sabor de boca estupendo de haber hecho bien el trabajo.
Por cierto, mañana empiezo una después de dos años y tengo un gusanillo maravilloso en el estómago!
Francisco yo aún llevo en mi maletero: botas, casco, cuerdas, redondos, tizas…en una caja de naranjas. El maletín de la señorita Pepi me decían…jajaja!
Pero me dijo un buen constructor un día que el aparejador tiene que llegar a la obra sin nada y pedir cosas así seguro que trabajan con metro, regle… Gracias por el comentario!
Lo que son las cosas!…Yo antes veía un casco en la bandeja de un coche y me daba risa ( vaya «pringao», no podrá guardarlo en el maletero, pensaba) ahora los veo y me producen alegría, aunque sea ajena! de ver que se sigue construyendo. Gracias por el comentario José Ramón.
La motoniveladora o la mixta quitando la capa de terreno vegetal
Llevar en tu coche los paquetes de estacas, los de clavos y los primeros sacos de yeso para replantear.
Colocar las camillas de replanteo de ejes con tu peón preferido.
Replantear ejes en las camillas con la única persona que te defiende en toda la obra…..tu encargado.
Tensar y sujetar la cuerda de replantear sin que se afloje. Después de 22 años de Jefe de Obra todavía no sé hacerlo.
Recibir en obra la máquina de pilotar y el tráiler con las primeras armaduras de los pilotes.
Hormigonar el último tramo de la viga de atado de pilotes, aunque tengas que pagar suplemento por carga incompleta del camión hormigonera
En el vaciado de un sótano, la primera palada de tierra de la máquina sobre el cuatro ejes y el último camión que sale……medio vacío.
Hacer la acometida al saneamiento municipal
Hormigonar el tramo de empotramiento de la grúa.
Coordinar el montaje de la grúa a las tres de la madrugada, calles cortadas, tráfico desviado, policía municipal.
Quitar la rampa del vaciado.
Montarte en el coche, para irte, y verte los zapatos llenos de polvo/barro. No sé cómo decirlo: Es como una prueba de honradez; es la satisfacción de que has cumplido con tu deber.
(PD.- Antes llevaba una esponja limpiazapatos en el salpicadero del coche. Ahora llevo una bolsita de polvo para echarme por encima).
Os animo a seguir poniendo mas comentarios, me han llegado también muy buenos desde mi página de Facebook
«El olor del hormigón…»
«Empezar a replantear medianeras con un forjado limpio…»
«Salir de la obra mirando hacia atrás…» Muy bueno, este lo hacemos todos ,y aquí digo yo que el encargado pensará: «Y este de que se habrá dado cuenta ahora»
Aqui… https://es-es.facebook.com/pages/Almudena-Gancedo-Arquitecto-Tecnico/479431765426814
…jajajajajaja! Mi padre! Mi jubilante de blog …jajaja! Vaaaale papá!
Rubén antes de ser fraile hay que ser monaguillo. Menudo fraile estas hecho compañero #AT20
Hombre Santiago!…que alegria verte comentando por aqui. Lo de la lluvia a veces nos viene hasta bien para irnos a casa. Un abrazo!
Que bueno Almu!! La «putada» es que esas cosas yo las he vivido de peón….y de AT muy poco….eso sí, siempre que venía el aparejador me escapaba con el….XD
Muy bueno Almu
Recoloca lo de CLAVAR UN REDONDO EN EL TERRENO
Besos
Papa
A mi gustaban (y me gustan, pero ya veremos para cuando) dos cosas: ver el vaso del sótano, cuando mas hondo mejor. Y cuando se ha cerrado el edificio (fachada) y la planta esta diáfana, ver la lluvia desde dentro.
Gracias!
Pues cada día iba a 5-6 obras, hubieses disfrutado.
Enhorabuena, otro artículo diferente y que te hace pensar.
Trabajar una OCT! como me habria gustado, soy experta en encontrar la aguja en el pajar. Gracias Miguel por el comentario y un saludo.
Me gusta ver el armado (forjado, cimentación …) bien colocado, con sus solapes, distancias … Cuando trabajaba en una OCT y me subía a un forjado veía que pinta tenia aquello y ya sabia sin ver los planos si la cosa estaba bien o iba a ponerles muchas pegas. Y si encima el armado está nuevecito, sin rastro de oxidación …
Gracias, me alegra que te guste. A mi me trajo muchas anecdotas a la cabeza no solo esa sensación de vivir la obra. Muchas gracias por el comentario!
Muy buena entrada. La verdad es que da un poco de morriña de los tiempos en que había edificios en construcción y podias sentir todas esas sensaciones. Un saludo
A mi tambien, ese dia es como darte un folio en blanco. Gracias Alberto!
A mí siempre me ha gustado que llegue el día de desencofrar por completo un forjado, y poder dejar la planta diáfana de tableros y puntales. Eso es señal de que pasamos del gris hormigón al rojo ladrillo!!