La primera vez que oí lo de marketing de guerrilla me sonó a… “al ataque con la competencia”, “todo vale para que me compres” y no es así exactamente, bueno igual un poco sí.
El marketing de guerrilla es una manera de hacer marketing pero haciendo un uso no convencional de elementos propios del marketing tradicional y algunas veces de otros elementos no tan propios como vamos a ver en algunos ejemplos.
Haciendo uso de elementos tradicionales del marketing convencional, me viene a la cabeza lo más básico, ese anuncio en una farola donde no es lo mismo comunicarlo de una manera que de otra. Al menos no se consigue lo mismo con una inversión igual.
Vamos a agudizar el ingenio más a ver que sale… y salen cosas como estas:
Los pioneros en esto del marketing de guerrilla fueron las ONG que con presupuestos bajos hacen campañas de concienciación, captación de socios… muy impactantes. Con presupuestos muy inferiores a los que se invertirían en una campaña tradicional se consiguen impactos mayores por una cuestión de amplificación producida por la repercusión en medios de comunicación, redes sociales… Claro que de uno no hablan en el telediario así como así, aquí más que las redes sociales lo que cuenta es la red social o agenda que tengas.
Podemos ver campañas de ONGs como estas:
Para hacer marketing de guerrilla tan importante es la creatividad, como hacer una buena gestión de la campaña como tener capacidad de comunicación eficaz.
Entre algunos de los elementos no tradicionales donde se pueden ver campañas hay ejemplos muy ingeniosos que no dejan indiferente a nadie.
Como Arquitecto Técnico, acostumbrados a lidiar con trámites municipales, justificación de normativas, reinterpretaciones municipales… me cuesta ver que algunos de estos ejemplos puedan estar tipificados en un trámite municipal, pero ¡todo puede ser!
El marketing de guerrilla utiliza elementos que no necesariamente deben estar pensados para hacer publicidad, por ejemplo en un edificio, estamos más acostumbrados a usar la medianera que la propia fachada principal en sí. Publicidad en escaleras, bolardos, junto señales de emergencia, mobiliario urbano, puertas… todo vale.
En uno de los últimos seminarios a los que he asistido sobre temas relacionados con el marketing vi que uniendo estos elementos propios de la arquitectura con el marketing de guerrilla salen campañas verdaderamente ingeniosas e impactantes. Así que comparto algunas de las que vimos y otras que he encontrado, muchas de ellas no necesitan ni explicación que de eso se trata también.
Como dicen los marketeros “esa idea me gusta pero vamos a darle una vuelta” y haciéndolo salen cosas como estas.
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